Siervas Ilustres, religiosas en proceso de Beatificación y Canonización
DECRETO DE APROBACIÓN DE SUS VIRTUDES. 15 de Enero de 2019:
En esta sección incluimos a aquellas Siervas de María que han destacado por la vivencia intensa y coherente de su entrega al servicio de Dios y de los enfermos, según el espíritu propio de la Congregación.
Dentro de este amplio grupo, que presentamos como modelos de conducta para todas las personas que quieran contribuir a hacer realidad la civilización del amor, en la que prime el servicio a las personas más necesitadas (sobre todo, enfermas), podemos establecer dos apartados según los criterios siguientes:
Religiosas cuyas vidas están en estudio con el objetivo de que sean propuestas oficialmente por la Iglesia como modelos, por haber vivido en
plenitud la virtud del amor a Dios y a los hermanos (caridad). Es decir, Religiosas que están en proceso de canonización, para ser proclamadas solemnemente por el Santo Padre SANTAS, incluyéndolas en el catálogo de los santos, pudiendo también acudir a ellas como intercesoras ante Dios. (Madre Soledad Sanjurjo)
Religiosas que también han destacado por su vida ejemplar, pero de las que no se ha abierto un proceso de beatificación.
No obstante, han dejado una estela de entrega y dedicación, que pretendemos recoger aquí como testimonio de gratitud a Dios y de estímulo al bien para todos. En esta sección iremos presentando distintas reseñas biográficas que embellecen la historia del Instituto.
(Sor Florencia Janer)
Venerable Soledad Sanjurjo Santos
Fue su vida tan sencilla como fecunda y eficaz. "Escondida con Cristo en Dios" se hace cercana a los hermanos, buscando siempre para ellos lo que pueda ayudarles a superar sus necesidades, actualizando y haciendo visibles así el paso de Cristo, vivo entre nosotros, y que se quiere detener ante cada dolencia para aliviarla.
Había nacido en Arecibo Puerto Rico, el 15 de noviembre de 1892. Es una niña todavía cuando conoce en Río Piedras a las Siervas de María que dirigen el Colegio donde se educa y a cuya Congregación pasado el tiempo se incorpora.
Tras varios años de dedicación incansable al cuidado de los enfermos, es designada como Superiora de varias Comunidades.
En 1950 es elegida Superiora Provincial de las Antillas. Su esfuerzo se encamina a que la labor apostólica que las Sirvas de María llevan a cabo, se afiance y extienda por Cuba, República Dominicana y Puerto Rico. En 1954 ve realizado uno de sus más preciados deseos: establecer un Noviciado en Ponce,
Puerto Rico, donde las jóvenes que se sientan llamadas a esta Congregación, reciban la formación humana, espiritual y profesional que requiere el ejercicio de su delicada misión al lado de los enfermos y necesitados.
Era el 23 de Abril de 1973, lunes de Pascua, cuando Madre Soledad Sanjurjo cambiaba esta nuestra tierra por el cielo. Pero su presencia, siempre "escondida con Cristo en Dios", sigue viva entre nosotros.
Las razones profundamente cristianas, que movieron su existencia, iluminan hoy nuestro camino y son más válidas que nunca, en nuestro avanzar hacia Dios.
Apertura del proceso de Canonización. Tuvo lugar el día 24 de Febrero de 2004 en la Santa Iglesia Catedral de San Juan - Puerto Rico. El día 26 del mismo mes se efectuaron el traslado de sus restos mortales a la Capilla de las Siervas de María de San Juan - Puerto Rico.
El día 12 de Junio de 2007 en San Juan de Puerto Rico, se Clausuró el Proceso Diocesano de Canonización. Una vez más se cumplen en otra Sierva de María, las palabras de Jesús: "El que se humilla será ensalzado".
Con Fecha 26 de Marzo en la Congregación para la Causa de los Santos, se ha depositado, la Positio sobre la vida, virtudes y fama de santidad de esta Sierva de María. Se inicia con este protocolo, una etapa muy importante del Proceso de Canonización.
DECRETO DE APROBACIÓN DE SUS VIRTUDES: 15 de Enero de 2019

MÁRTIRES EN POZUELO DE ALARCÓN BEATIFICADAS EN TARRAGONA 13 DE OCTUBRE DE 2013
SU FIESTA ES EL 5 DE DICIEMBRE

FIRMES Y VALIENTES TESTIGOS DE LA FE | |
Beata Aurelia Arambarri Fuente
Beata Aurora López González
Beata Daría Andiarena Sagaseta
Beata Augustina Peña Rodríguez
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Desde 1911 contaba la Congregación de Siervas de María con una espaciosa casa en Pozuelo de Alarcón - Madrid - donde se retiraban las Hermanas mayores en busca de descanso y desde donde algunas de ellas salían gozosas, cada noche a prestar su servicio de asistencia a los enfermos en dicha población. En 1936, con motivo de la guerra civil, Pozuelo de Alarcón, pasó a ser línea de fuego. Nuestra casa fue tomada y las Hermanas se vieron obligadas a dispersarse entre familias conocidas, prohibiéndosele la comunicación de unas con otras e incluso de rezar. Esto sucedía el 21 de Noviembre de 1936.
A principios de Diciembre la situación llegó a ser tan insostenible, que se vio la necesidad de evacuar urgentemente a las pocas personas que aún quedaban en Pozuelo de Alarcón.
Cuatro de nuestras Hnas: M. Aurelia, Sor Daría, Sor Agustina y Sor Aurora, reconocidas como religiosas y sin negar en ningún momento su condición de consagradas fueron martirizada.
M. AURELIA ARAMBARRI FUENTE
Nació en Vitoria, Álava, el día 23 de octubre de 1866 y en ese mismo día, fue bautizada en la Parroquia de Santa María de Vitoria, recibiendo el nombre de Clementina. Sus padres, fervientes católicos, educaron cristiana y piadosamente a su hija.

Contaba 20 años cuando ingreso en nuestro Instituto de Siervas de María, el 23 de Agosto de 1866, en la Casa Madre. Conoció a nuestra Fundadora, Santa María Soledad, siendo ella quien la admitió y de cuyas manos recibió el santo hábito, el 14 de noviembre de 1866. Hizo su profesión temporal el 18 de diciembre de 1887, siendo destinada a Puerto Rico, donde emitió la Profesión Perpetua el 18 de Diciembre de 1894.
A los 38 años de edad, es nombrada Superiora de la comunidad de Guanajuato ( México) cargo que ejerció con gran caridad y solicitud, hasta el año 1909 en el que fue destinada para desempeñarlo en la comunidad de Durango y Puebla (México), donde vivió la terrible revolución de mexicana. Trasladada a España, en agosto de 1916, le confiaron de nuevo el cargo de Superiora en Mataró, Alcoy, Sarriá y Barbastro, dejando siempre en el desempeño de esta misión, el mismo celo e interés hacia las Hermanas.
En octubre de 1929, al ser erigida la Provincia de Madrid, es trasladada a la misma como Consejera Provincial y Superiora de Pozuelo de Alarcón, hasta que en 1934, viendo que sus fuerzas naturales no le permitían seguir en tan delicado cargo, fue trasladada con gran pena por parte de los Superiores, a la enfermería de Madrid, siendo modelo de virtudes para quienes la cuidaban y visitaban.
El año 1936, ante el gran peligro que corrían nuestras amadas ancianitas en Madrid, se dispuso el traslado de Madre Aurelia a la casa de Pozuelo de Alarcón, para que gozara de más paz y tranquilidad, aunque los planes de Dios bien se han visto, muy diferentes.
Tanto en la calma como en la adversidad su lema era: "De Dios somos, no permitirá que nos pase nada malo".
En Julio de 1936, se declaró la guerra civil en España, nuestra casa fue tomada y las Hermanas tuvieron que dispersarse entre las familias conocidas, estando sometidas a una estrecha vigilancia y en absoluta incomunicación las unas con las otras. Madre Aurelia con otras tres Hermanas más, fue reconocida como religiosa y sin negar en ningún momento su condición de consagrada, fue elegida para el martirio. Es muy probable que Madre Aurelia muriera en la noche del 6 al 7 de diciembre de 1936 en Aravaca, Madrid. Contaba M. Aurelia con 70 años de edad.
Sor Aurora López González
Sor Aurora nació en San Lorenzo, Madrid, el 28 de mayo de 1850. Recibió el Bautismo el 30 de mayo del mismo año poniéndole el nombre de Justa. Dos años más tarde recibió el sacramento de la Confirmación.

Sus padres la educaron cristianamente desde su niñez. El 20 de marzo de 1874, ingresó como Postulante en las filas de las Siervas de María, en nuestra casa de El Escorial, pasando al poco tiempo al Noviciado de Madrid, para formarse en él, según nuestras Constituciones. El 14 de mayo del mismo año vistió el Santo Hábito, cambiando su nombre por el de Sor María Aurora. El 24 de junio, hizo sus primeros Votos con el fervor que el caso lo requiere y el 2 de julio de 1897, pronunció sus Votos Perpetuos en la Casa Madre.
El año 1885 fue nombrada Superiora de Arévalo. Volvió a Madrid en 1893, luego la destinaron a El Escorial, donde desempeñó el cargo de Consiliaria. Residió también en las comunidades de Salamanca, Alcalá de Henares, Cabeza del Buey, Jaén, Cuidad Real y por último en Pozuelo de Alarcón.
Contemporánea de Santa Maria Soledad Torres Acosta, refleja fielmente en su vida, la sencillez y la valentía, la bondad y el espíritu sobrio, que distinguió a la Fundadora. En su larga vida religiosa, nuestra Hermana se mostró muy amante del Instituto y sacrificada en el ejercicio de los ministerios, en el cuidado de los enfermos en sus domicilios, compartiendo con las jóvenes religiosas su rica experiencia.
A pesar de su ancianidad, ya que al tiempo de su muerte, era la religiosa más antigua del Instituto (62 años de vida religiosa), era muy fervorosa, le gustaba ser puntual para acudir a los actos de comunidad y recordaba con frecuencia la presencia de Dios. Era trabajadora y muy animada en las recreaciones.
Al llegar los momentos de la prueba, Sor Aurora se amoldó a todo con una docilidad admirable, aunque al quitarse el hábito, gruesas lágrimas corrían por sus mejillas. Supo dar prueba en todo momento de serenidad y abandono de los planes del Señor sobre ella.
En julio de 1936, nuestra casa de Pozuelo de Alarcón fue tomada por los revolucionarios y las Hermanas tuvieron que dispersarse entre las familias conocidas, estando completamente incomunicadas las unas de las otras y sometidas a una estrecha vigilancia. Sor Aurora, junto con las otras tres Siervas de María, fue reconocida como Religiosa y fue escogida para el martirio. Es muy probable que Sor Aurora muriera en la noche del 6 al 7 de diciembre de 1936 en Aravaca, Madrid. Tenía Sor Aurora 86 años de edad.
Sor Daría Andiarena Sagaseta
Nació Sor Daría en Donamaría ( Navarra), el día 5 de abril de 1879, siendo bautizada al día siguiente en la Parroquia de Nuestra Sra. de la Asunción. Sus padres se esmeraron en darle una cristiana educación y muy pronto se vio el fruto de sus desvelos, con la colaboración de la gracia.

A los 23 años, ingresó en el Instituto de las Siervas de María, el 9 de noviembre de 1902 en la casa de San Sebastián, pasando a los pocos días al Noviciado de Madrid. Recibió el santo hábito el 19 de abril de 1903, emitiendo sus Votos Temporales el 4 de mayo de 1905, siendo destinada a la casa de Zaragoza, donde permaneció hasta el 1910, ejerciendo nuestro hermoso ministerio de caridad junto a los enfermos, con celo e interés. Pasó luego a la casa de Ciudad Real y al año de estar allí, fue trasladada a Madrid emitiendo los Votos Perpetuos el 5 de mayo de 1913. No tardó en enfermar de una úlcera de estómago, distinguiéndose durante todo el tiempo que le duró la afección, por su espíritu de humildad y mortificación.
El año 1922, se le destinó al Noviciado de Madrid con el cargo de Auxiliar, misión que desempeñó con grandísima edificación de todas, siendo un modelo de virtudes para las novicias; la caridad para con éstas era la de una madre, sacrificándose por todas, siempre que la necesidad lo pedía. Esta delicada misión la ejerció por espacio de 8 años, al cabo de los cuales, fue destinada a la Casa de Pozuelo de Alarcón, donde desempeñó los cargos de Secretaria - Consiliaria en 1932. En esta comunidad también fueron visibles y admiradas sus hermosas virtudes, edificando a todas por su porte afable y religioso.
La entrega de su vida no fue vista por las Hermanas que la conocieron como algo casual, sino como la coronación de toda una vivencia. Con frecuencia se le oía decir: "yo quiero el martirio del sacrificio diario y si Dios quiere, también morir; morir mártir por Él".
En el 1936, fue detenida por los revolucionarios en unión de Madre Aurelia y Sor Aurora. Según la familia que las albergaban fue Sor Daría, quien, al ser objeto de insultos y vejaciones al sospechar que eran religiosas, afirmó: "Somos, en efecto, religiosas; pueden hacer lo que quieran de nosotras, pero yo les suplico, que a esta familia no les hagan nada, pues, al vernos sin casa y autorizados por el Comité de Pozuelo nos recibieron en la suya por caridad".
Sor Daría fue escogida para el martirio, que tuvo lugar probablemente en la noche del 6 al 7 de diciembre de 1936 en Aravaca, Madrid. Contaba Sor Daria con 57 años de edad.
Sor Agustina Peña Rodríguez
El Señor concedió a Sor Agustina la gracia del martirio en plena juventud. Dichosa ella, que fue hallada digna de tal don.

Nació en el pueblo de Ruanales, Santander, el día 23 de marzo de 1900 y el 25 del mismo mes fue regenerada con las aguas bautismales, imponiéndole el nombre de Anunciación. Sus padres se esmeraron en darle una educación profundamente cristiana. No tarda en hacerse presente en su vida el dolor. Con la muerte de su madre, conoció pronto las privaciones y el trabajo, que forjaron en ella un espíritu austero, laborioso y sensible a las necesidades de los demás.
Dios la tenía señalada para sí. El día 14 de diciembre de 1924 ingresó en el Instituto de las Siervas de María en nuestra casa de Tudela, pasando después al Noviciado de Madrid. El 4 de julio de 1925 vistió el santo hábito y el 25 de julio de 1927 emitió sus primeros Votos, ofreciéndose al Señor con todo el fervor de su alma.
El 9 de agosto del mismo año fue destinada a la casa de Pozuelo de Alarcón para ocuparse en los oficios domésticos. El día 5 de julio de 1933 emitió sus Votos Perpetuos en la misma casa de Pozuelo y a los 3 años pasaba a vivirlos en plenitud al cielo.
De espíritu profundamente piadoso, dicen cuántas la conocieron, que todo se convertía para Sor Agustina en Capilla y que en cuanto podía disponer de algún tiempo libre, se retiraba ante el Señor Sacramentado para permanecer ante El profundamente recogida.
Tenía verdadero amor al trabajo y sus conversaciones casi siempre versaban sobre cosas espirituales. Su disponibilidad y entrega no conocieron límites cuando los Superiores le confiaron el cuidado de Madre Aurelia, aceptando este servicio como sagrado deber, levantándose por la noche, cuantas veces la enferma la llamara, sin dar nunca la menor señal de contrariedad y haciendo con ella derroches de caridad.
En 1936 al tener que abandonar la casa de Pozuelo de Alarcón, es acogida con otras tres Hermanas en la misma familia, pero los milicianos la obligan a separarse de ellas. Se une a otra familia que huye hacia las Rozas y allí sola, es acusada de ser religiosa y habérsele visto rezar.
Su vida de 36 años es coronada con el martirio, el día 5 de diciembre de 1936.

Sus muertes se convirtieron de esta manera en una auténtica confesión de fe y en un acto de amor perfecto hacia a Aquél que fue el primero en dar la vida por ellas. Se explica así que la Iglesia, desde sus orígenes, haya visto en la muerte de los mártires el testimonio auténtico del amor que constituye la esencia misma de la santidad.
Su Causa de Beatificación ha seguido el proceso y estudio en Roma. Se Clausuró el Proceso de Canonización por declaración de Martirio en su etapa Diocesana en Madrid el día 21 de Abril de 2001.
El día 3 de Junio, el Santo P. Francisco ha autorizado a la Congregación para las Causas de los Santos a promulgar el decreto de Beatificación y dice así: "El Martirio de las Siervas de Dios Aurelia (en el siglo Clementina Arambarri Fuente) y Tres Compañeras, Hermanas Profesas de las Siervas de María Ministras de los Enfermos; muertas por odio a la Fe en España en 1936".
Proclamadas BEATAS, en el Año de la Fe, juntamente con los numerosos Mártires del siglo XX en Tarragona el día 13 de Octubre de 2013.
522 han sido los mártires Beatificados en esta gran celebración, presidida por el Cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y representante del Papa Francisco.
Rendimos nuestro homenaje de gratitud al Señor por este gran regalo para toda la Congregación, en este Año de la Fe, al reconocer y poner ante el mundo el ejemplo de fe de nuestras Hermanas que estuvieron prontas a dar la vida por seguir a Jesucristo, nuestro Señor y Salvador.
ORACIÓN A LAS BEATAS MÁRTIRES: AURELIA, AURORA, DARIA Y AGUSTINA.
Te bendecimos Padre, porque en cada etapa de la historia, no dejas de suscitar en tu Iglesia testigos de la fe, que hacen presente tu fidelidad y tu pacto de amor con los hombres.
Tú elegiste a las Beatas Aurelia, Aurora, Daria y Agustina para que con sus vidas de servicio a los enfermos y a las familias que sufren, fueran un reflejo de tu amor que nunca abandona a los hombres.
Tú hiciste fuerte su debilidad y por Ti, dieron testimonio de su fe hasta derramar su sangre.
Concédenos el ser, como ellas, testigos auténticos de la fe que profesamos y la gracia que hoy te pedimos por su intercesión, para tu mayor gloria. Amén.
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BEATA SOR Mª CATALINA IRIGOYEN ECHEGARAY Su fiesta el día 10 de octubre.

SEMBLANZA DE LA BEATA SOR Mª CATALINA IRIGOYEN ECHEGARAY "SOLO SIRVO PARA SERVIR" Es la Consigna de su vida.
Sor María Catalina Irigoyen Echegaray
Nace en pleno siglo XIX, en España, en el corazón de Navarra - Pamplona - el 25 de noviembre de 1848 de los distinguidos, acomodados y muy cristianos padres: D. Tiburcio Irigoyen y Dña. Leonada Echegaray. Fue la última de ocho hermanos y gemela del séptimo. Al día siguiente de su nacimiento recibió el santo Sacramento del Bautismo en la Parroquia de la Catedral de Pamplona con el nombre de María Catalina. Fue su madrina de pila Dña. Mercedes Irigoyen, natural de Errazu.

Igual que una planta nacida en un ambiente religioso y sano, regenerada con las aguas bautismales, crece y se desarrolla con normalidad en un proceso ascético-místico; oxigenada con la recepción de los Sacramentos, oración y mortificación, se hace en ella cada vez más consciente y creciente el "Amor de Dios difundido en su corazón por el Espíritu Santo que le fue dado" (Rom. 5,5).
De este modo transcurre su infancia y juventud. Es en esta época cuando oye la llamada del Señor y aumenta en su corazón el deseo de ser toda de Dios.
En 1878 solicita la admisión en el Instituto de las Siervas de María, fundado por Santa María Soledad; mas al enterarse ésta de que María Catalina tiene familiares enfermos, le aconseja que primero cuide de los suyos, si de verdad desea dedicar su vida al cuidado de los enfermos en sus domicilios. María Catalina espera, sabe esperar con paciencia, está pronta a cumplir la voluntad del Señor.
Solucionada la situación familiar, María Catalina queda libre y decidida lo deja todo, respondiendo con valentía dice sí a su Señor. Ingresó en la Casa de las Siervas de María de Pamplona el 31 de Diciembre de 1881 a la edad de 33 años.
Vistió el santo Hábito en el Noviciado de las Siervas de María en Madrid el día 12 de Marzo de 1882, aún no estaba terminado el edificio de la Casa Madre - Madrid. Durante el Noviciado, se mostró silenciosa, recogida y muy escondida con Cristo en Dios. Emite su profesión Temporal el 14 de Mayo de 1883 y la Profesión Perpetua el 15 de julio de 1889.
Sor Mª Catalina no confía en sus fuerzas, sabe de quien se fía "sea de mí lo que fuere, mi único ideal es amar a Dios sin interrupción hasta el fin de mi existencia", decía Sor Mª Catalina
Madrid es el escenario de su vida hasta su muerte. Cristo es el centro de su ser, desea tener sus mismos sentimientos, obrar según el querer de Dios. Como planta transformada en flor, fue esparciendo el perfume de buenas obras, deshojándose, desgastándose por el Señor, en el servicio a los enfermos en sus domicilios, derrochando caridad exquisita, pronta y alegre, con paciencia, esmero y abnegación. "Con tal presteza y amabilidad acudía a las peticiones y necesidades de los enfermos que muchos de ellos la consideraban como madre amorosa y muchas familias la reclamaban como a su "enfermera ideal".
Después de 23 años dedicados al servicio a los enfermos, pasa a ocuparse de la recogida de donativos para la subsistencia de la Obra durante 7 años. Al final de su vida se ve reducida a la más absoluta incapacidad; acepta la voluntad del Padre que la sujeta a la cruz de la enfermedad para asemejarla a su Hijo Crucificado. Muere el 10 de octubre de 1918, dejando tras de sí grande fama de santidad.
Su vida, a imitación de la Virgen, Sierva del Señor, fue de entrega y disponibilidad, viviendo las actitudes del Divino Maestro - Jesús - "El Hijo del Hombre no ha venido a que le sirvan sino a servir" y Sor Mª Catalina repetía: "Sólo sirvo para servir".

SOR MARIA CATALINA, CAMINO DE LOS ALTARES
Los procesos canónicos de su fama de santidad, virtudes y milagros, se instruyeron en Madrid y la causa fue introducida por el Papa Juan XXIII con Decreto de la Sagrada Congregación de Ritos el 14 de febrero de 1962.
El 30 de Marzo de 1981, el Papa Juan Pablo II, promulgó el Decreto de la heroicidad de sus virtudes.
PROCESO DEL MILAGRO:
El día 9 de Junio de 2006 tuvo lugar la apertura de la Fase Diocesana del Proceso, sobre el presunto milagro atribuido a la Venerable Mª Catalina en Santa Cruz de la Sierra - Bolivia- el Proceso comprendió 25 sesiones en las que declararon 15 testigos del hecho considerado milagroso: La curación rápida y sin secuelas del Dr. Luís Fernando Padilla Gómez quien presentó, súbitamente, con fecha 24 de octubre de 2004, una hidrocefalia causada por un hidroma cerebral que se complicó posteriormente con una meningitis, anoxia cerebral, hemorragia e infartos cerebrales, ( D. Luis Fernando Padilla, fallece el 26 de Septiembre 2007, debido a un infarto cardiaco, totalmente desligado a la patología de la que fue curado milagrosamente).
El 20 de Mayo de 2010. Consulta Médica se reconoce científicamente esta curación.
El 2 de Abril de 2011, el Santo Padre Benedicto XVI, promulga el Decreto de Milagro que da paso a la Beatificación de nuestra Venerable Sor Mª Catalina.
Madrid, la Capital de España, acogió a las Siervas de María Ministras de los Enfermos, esparcidas por el mundo el día 29 de Octubre de 2011, para celebrar el gozo y la santidad con la proclamación como BEATA a SOR Mª CATALINA, contemporánea de Santa Mª Soledad Torres Acosta
El Acto estuvo presidido por el Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santo el Cardenal Angelo Amato. Delegado de SS. Benedicto XVI.
Gozosamente celebraremos su fiesta, fijada en el calendario de los santos para el día 10 de Octubre.
¡Dios sea glorificado en la santidad de los hijos de la Iglesia!
HOMILIA - BEATIFICACIÓN (Card. Amato)
MADRID- La catedral de Santa María la Real de la Almudena de Madrid se vistió de gala el día 29 de Octubre de 2011 a las 12 horas, para celebrar la beatificación de la Sierva de María Sor María Catalina Irigoyen Echegaray, siendo así la primera celebración de estas características que acoge la diócesis de Madrid y su catedral.
La ceremonia estuvo presidida por el Cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos - Delegado de SS. Benedicto XVI y concelebrada por el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, el Nuncio de Su Santidad en España, Renzo Fratini, y una veintena de obispos.

En un templo abarrotado para la ocasión se pudieron vivir momentos muy emotivos. El más especial se produjo al terminar de leerse la carta apostólica en la que el Papa Benedicto XVI declaraba Beata a Sor María Catalina; un repique de campanas y el aplauso de los fieles acompañaron el descubrimiento de una imagen de la recién proclamada Beata.
"No se ha acabado el eco de la Jornada Mundial de la Juventud. Igual que todos los peregrinos que llegaron enraizados y firmes en la fe, así lo estuvo también la Beata Sor María Catalina durante su vida". Con estas palabras de afecto para las religiosa Siervas de María y con el recuerdo del viaje del Papa a Madrid, comenzó su homilía el Cardenal Amato.
Ante una nave central de la catedral ocupada por las cerca de 600 Siervas de María venidas de todo el mundo, el cardenal señaló que "nuestra Beata se hizo como Jesús, buen samaritano para todos los necesitados, viendo en ellos el rostro doliente del Redentor. Renunció a su vida y decidió arrodillarse ante el dolor humano para elevarlo hacia Dios".
Por su parte el cardenal Rouco Varela pronunció unas palabras al terminar la ceremonia. "Quiero dar gracias a Dios por esta nueva Beata que pasó su vida dedicada a los enfermos en una Congregación tan querida por todos".
Entre los fieles presentes en la Beatificación se encontraba la mujer de Luis Fernando Padilla Gómez, un médico de La Paz (Bolivia) al que se le diagnosticó en 2004 un hidroma cerebral. Sin esperanzas de salir adelante, su familia se encomendó a Sor María Catalina. Un mes más tarde la enfermedad desaparecía y con ella todas las secuelas; el milagro necesario para la Beatificación se había producido.
ORACIÓN PARA OBTENER GRACIAS POR INTERCESIÓN DE LA BEATA SOR Mª. CATALINA
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Señor Jesús, médico de las almas y de los cuerpos que llamaste a Sor Mª Catalina a consagrarse a ti como Sierva de María para que entregada al servicio de los enfermos fuera para ellos, presencia de tu amor que fortalece y sana.
Concédenos esa unión contigo que llenó y movió toda su vida y alcánzanos por su intercesión la gracia que hoy te pedimos para tu mayor gloria. Amén.
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Para envío de relaciones de gracias, dirigirse a un convento de las RR. Siervas de María Ministras de los Enfermos, a la siguiente dirección:
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Curia Provincial
Siervas de María
Calle Talcahuano, 1154
C1013 AAX Buenos Aires.
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